¡Hola de nuevo a todos y a todas! Esta semana, además de estar en la recta final de la elaboración de nuestro material, se ha realizado el examen de la asignatura Materiales y Recursos para la enseñanza. Aunque como todos/as sabemos, este examen era opcional, ya que nuestro profesor, Carles, nos dio la posibilidad de crear un contenido audiovisual que reflejara todos los aprendizajes que hemos obtenido con la asignatura.
![Resultado de imagen de examen png](https://cdn.pixabay.com/photo/2017/06/21/18/44/exam-2428208_960_720.png)
Consideramos que hay dos perspectivas, a grandes rasgos, desde las que reflexionar sobre esta herramienta.
El primer punto de vista es percibir los exámenes como una herramienta de control, que nos proporciona unos datos, obtenidos en un determinado momento. Estos datos se interpretan como los resultados que los alumnos/as han obtenido frente a una prueba, que revelan el nivel de aprendizaje de los mismos/as. Desde esta perspectiva no se tiene en cuenta el proceso de aprendizaje del alumno/a en sí, sino que sólo se valora una puntuación, una nota, que será equivalente a un Suspenso, Aprobado, Notable o Sobresaliente.
El segundo punto de vista que queremos destacar es el que interpreta el examen como una herramienta educativa que nos proporciona unos resultados que pueden ser indicadores aproximados del proceso de aprendizaje que ha llevado a cabo el alumnado. Siguen siendo resultados puntuales, pero pueden darnos muestras orientativas de la situación en la que se encuentra el sujeto.
La diferencia principal se encuentra en el valor y la relevancia que se le otorga al examen. Desde el primer punto de vista, esta herramienta se configura como eje central, tiene todo el valor y los resultados están considerados con gran relevancia, de manera que son la única prueba del rendimiento del alumno/a. Desde el segundo punto de vista, el examen se presenta como una herramienta educativa que no tiene toda la importancia, sino que proporciona datos que han de tenerse en cuenta, pero no son los que definen el nivel del sujeto, son utilizados para orientar, cobrando más relevancia el proceso que se atraviesa, y cómo se atraviesa, que el resultado final.
A continuación, os dejamos una frase que para nosotras es reveladora en este debate, al final de la entrada os dejaremos el blog de la ONG Educo, que es de donde la hemos extraído.
"Quizás no sea una cuestión de erradicar el examen, sino entender el examen de otra forma, respetando el proceso de maduración del alumno y realmente preparándolo y capacitándolo para los desafíos que presenta la vida."
Siguiendo esta línea, si el sistema educativo tuviera más presente el segundo punto de vista que hemos comentado anteriormente y lograra reflexionar a cerca de cuáles deben ser los objetivos del examen, para darle más importancia al proceso de aprendizaje del alumno/a y no a los resultados puntuales, se conseguiría una herramienta educativa que favorece el proceso educativo y no perjudica al sujeto. ¿Habéis pensado alguna vez en los posibles efectos que puede tener un mal resultado en un examen? ¿o en la tensión que ocasiona acercarse a la fecha señalada? Seguro que os podéis hacer una idea puesto que todos/as hemos pasado por exámenes que han tenido más o menos relevancia, pero aquí os dejamos una serie de consecuencias que hemos considerado importantes recopilar.
"Hay que cambiar la norma de lo que hay que evaluar. Creo que la clave está en analizar la creatividad de cada uno, y con las herramientas que tenemos ahora no se puede." Sugata Mitra
Enlaces de interés:
https://www.educo.org/Blog/los-examenes-realmente-son-necesarios
https://fracasoacademico.wordpress.com/2015/10/14/es-necesario-hacer-examenes-para-evaluar/
https://www.elmundo.es/papel/cultura/2017/10/09/59d61827e2704e704b8b4651.html
https://elpais.com/economia/2016/09/18/actualidad/1474226496_636542.html (Sugata Mitra)El segundo punto de vista que queremos destacar es el que interpreta el examen como una herramienta educativa que nos proporciona unos resultados que pueden ser indicadores aproximados del proceso de aprendizaje que ha llevado a cabo el alumnado. Siguen siendo resultados puntuales, pero pueden darnos muestras orientativas de la situación en la que se encuentra el sujeto.
La diferencia principal se encuentra en el valor y la relevancia que se le otorga al examen. Desde el primer punto de vista, esta herramienta se configura como eje central, tiene todo el valor y los resultados están considerados con gran relevancia, de manera que son la única prueba del rendimiento del alumno/a. Desde el segundo punto de vista, el examen se presenta como una herramienta educativa que no tiene toda la importancia, sino que proporciona datos que han de tenerse en cuenta, pero no son los que definen el nivel del sujeto, son utilizados para orientar, cobrando más relevancia el proceso que se atraviesa, y cómo se atraviesa, que el resultado final.
A continuación, os dejamos una frase que para nosotras es reveladora en este debate, al final de la entrada os dejaremos el blog de la ONG Educo, que es de donde la hemos extraído.
"Quizás no sea una cuestión de erradicar el examen, sino entender el examen de otra forma, respetando el proceso de maduración del alumno y realmente preparándolo y capacitándolo para los desafíos que presenta la vida."
Siguiendo esta línea, si el sistema educativo tuviera más presente el segundo punto de vista que hemos comentado anteriormente y lograra reflexionar a cerca de cuáles deben ser los objetivos del examen, para darle más importancia al proceso de aprendizaje del alumno/a y no a los resultados puntuales, se conseguiría una herramienta educativa que favorece el proceso educativo y no perjudica al sujeto. ¿Habéis pensado alguna vez en los posibles efectos que puede tener un mal resultado en un examen? ¿o en la tensión que ocasiona acercarse a la fecha señalada? Seguro que os podéis hacer una idea puesto que todos/as hemos pasado por exámenes que han tenido más o menos relevancia, pero aquí os dejamos una serie de consecuencias que hemos considerado importantes recopilar.
- El alumnado puede sufrir tensión, estrés y ansiedad antes de presentarse al examen, puesto que lo considera como un evento de vital importancia que debe superar de la mejor manera posible.
- Los sujetos pueden sentirse emocionalmente afectados al conocer la nota de un examen si no es la que esperaban, pueden desmotivarse, desilusionarse, sentirse abatidos, tristes...
- Sacar "buenas" notas continuamente puede crear una dependencia en el alumnado. Además, si un/a alumno/a que saca "buenas" notas, por las razones que sean, suspende una prueba o baja su nota media, puede sentirse muy afectado/a por este cambio y culpabilizarse, llegando a experimentar sentimientos de inutilidad.
- El alumnado está tan acostumbrado a evaluarse mediante exámenes que puede no llegar a entender que se trata de una herramienta educativa, no estando lo suficientemente preparado para las pruebas que puede encontrarse fuera de la escuela, en el mundo laboral, social...
- Los exámenes pueden crear sentimientos de competitividad. Los/as alumnos/as sienten que tienen que ser los que mayor nota consigan, superando así al resto de compañeros/as, hecho que no favorece la colaboración, la amistad, la solidaridad...
- La evaluación mediante esta herramienta puede excluir socialmente a un colectivo de la clase, puesto que se puede dar el caso de que el alumnado que suspenda o tenga bajo rendimiento en sus notas se vea excluido por los/as compañeros/as que obtengan mejores notas, pueden estar peor valorados socialmente.
- El examen, por norma general, atiende a unos objetivos concretos, que pueden no valorar las necesidades educativas de todos/as los/as alumnos/as.
¿Alguna vez os habéis sentido así o habéis sufrido en alguna de estas situaciones? Seguramente sí, puesto que nos sorprendería el número de veces que hemos realizado un examen a lo largo de nuestra etapa educativa. Nosotras queremos dejar claro que las reflexiones que os estamos comentando en esta entrada no configuran una verdad absoluta, ni, por supuesto, ésta debe ser la opinión de todo el mundo. Esto es un conjunto de nuestras consideraciones y reflexiones sobre el tema que nos ocupa, que creemos que tiene una gran repercusión.
Queremos que podáis reflexionar sobre esto mismo y que en un futuro cercano, como futuras pedagogas, podamos darle una vuelta al valor y al significado que tienen los exámenes, puesto que como se habla en la reflexión que os hemos dejado de Educo, se trata de entender el examen de otra manera, dándole nuevos significados que le otorguen valor al proceso educativo del educando y no sólo a los resultados del mismo.
"Hay que cambiar la norma de lo que hay que evaluar. Creo que la clave está en analizar la creatividad de cada uno, y con las herramientas que tenemos ahora no se puede." Sugata Mitra
Enlaces de interés:
https://www.educo.org/Blog/los-examenes-realmente-son-necesarios
https://fracasoacademico.wordpress.com/2015/10/14/es-necesario-hacer-examenes-para-evaluar/
https://www.elmundo.es/papel/cultura/2017/10/09/59d61827e2704e704b8b4651.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario